Me encantan los pendientes, los zapatos y los bolsos. Sé que esto no es especial porque le pasa a mucha gente, a la mayoría nos vuelven locas los accesorios. Me gustan tanto estos complementos que a lo largo de mi vida he gastado más dinero en ellos que en ropa de moda de temporada. Y es que yo soy muy de básicos y los accesorios son mis aliados naturales. Un vestido blanco sencillo puede pasar, gracias a unos buenos complementos, de vestidito de mañana a indumentaria de coctel, traje formal e incluso vestido de noche y todo merced a collares, pendientes, cinturones, sandalias o carteras que le dan el toque de originalidad y generen la transformación, el milagro. Ellos trabajan para ti.
Esa es la razón por la que en momentos de rebajas o buenos precios (Black Friday incluido) mirar las propuestas que ofrecen los comercios de este tipo y sus escaparates puede ser una gran idea. Porque, además, los accesorios pese a que los adquieras en un momento puntual y respondan a la moda de ese momento, nunca se pasan en realidad, puedes tenerlos un poco arrinconados, pero llegará el día, eso tenlo por seguro, en que te saquen del apuro y te devuelvan con creces la inversión que hiciste en ellos en forma de satisfacción, porque te regalan una imagen única, que solo tú puedes llevar.
Podrás crear con ellos ese modelo exclusivo que solo tú tienes, porque también aquí interviene otro factor: la creatividad. Los accesorios son las herramientas para que tu imaginación haga de la moda su propia versión, tan única cómo tú. Los accesorios nos dan poder, y nos pueden subir al pódium. Cómpralos cuando puedas, mantenlos a tu lado, y de vez en cuando dales la oportunidad de expresarse. Un cinturón joya en un sencillo vaquero con un top o blusa blanca básica y nada más. Perfecta. Un vestido amarillo sencillo con unos pendientes verdes grandes van a dejar con la boca abierta a todo el que esté a tu alrededor. No lo dudes. Invierte en accesorios y meriéndate la moda de un solo bocado. Y al mundo con ella.