Los básicos son los básicos y si algo tienen de bueno, que es mucho , es su versatilidad. Te sirven para cualquier momento y puedes transformarlos a tu antojo combinándolos con colores o complementos, a lo que tu imaginación proponga.
Camisa, camiseta, pantalón, falda, en color blanco y negro. El blazer negro, estampado o de color, el vestidito negro o el vaquero imperecedero, el cubretodo ligero o esa falda pareo tan rompedora en verano y en invierno. Un abriguito blanco o camel, todos ellos componen una lista de productos que te sacan de verdad de un apuro, porque si no quieres pensar, o no sabes como de puesto va a ser el evento de la tarde, o bien no te da tiempo a cambiarte o simplemente porque no deseas llenar innecesariamente la maleta en tu viaje, los básicos son la solución y los complementos que uses, empleados con inteligencia, harán de ratoncitos de cenicienta para transformarte en una reina de la elegancia.
Así que primera lección, compra inteligentemente, ten ropa sencilla y atemporal en tu armario que te quede bien, porque esa es otra, a veces por ir a la moda arriesgamos y vamos echas un churro, con lo monas que quedaríamos con estilismos sencillos, y levanto la mano como primera pecadora en este aspecto.
Segunda lección, si te ves en una situación de apuro mantén la calma y pregunta a tu armario porque en él encontraras la respuesta más acertada, juega con lo que contiene y sácale todo el partido que puedas porque seguro que encuentras estilismos de lo más espectacular tanto para la comodidad de la mañana como para el brillo de la noche. El caso es, desde luego, que seas consciente de que no hay excusas para lucir tu maravilloso atractivo e ir siempre a la altura de lo que eres: una estrella