La decoración de nuestra mesa influye en nuestro estado de ánimo y en la forma que tenemos de afrontar esos momentos compartidos que son únicos. La mesa es el lugar donde más veces se reúne la familia, donde mas oportunidad se tiene de hablar, de reír, de aconsejar, acompañar. La mesa, en definitiva, es un lugar fundamental en nuestras vidas y lo es diariamente. Cuidar un poquito los detalles en su decoración influirá en la importancia que la familia va a dar a ese tiempo vivido, una mesa puesta de forma distraída con la excusa de que es informal invita a la celeridad, a irse rápidamente cada uno a lo suyo, que en los tiempos que corren mayormente es seguir conectados al trabajo o a las redes sociales. Cuando en el día a día atendemos mínimamente este espacio, y eso significa poca cosa: poner tus cubiertos correctamente, algún bajoplato sencillo y una vajilla homogénea, aunque sea de las más baratas, esa mesa invitará a comer reposadamente, porque es algo cuidado, fomentará sin querer la comunicación y abrirá la mente a momentos que no por ser cotidianos van a ser menos enriquecedores. Lo exterior: las formas, influye siempre en lo interior: el estado de ánimo y la armonía del hogar.
Cuando se trata de recibir en casa, la filosofía es la misma. Tu mesa hablará de ti, transmitirá tu personalidad, será una forma más de agasajar a los invitados y de hacerles sentir todo lo importantes que las personas son en nuestra vida. Así de simple. Tampoco hay que quebrarse mucho la cabeza, estamos rodeados de información y siempre tendrás ideas para inspirarte y sacar tu toque más personal de ellas. Si me preguntas te diría que aciertas con flores al mediodía y luces en la noche, y que menos es más, aunque yo, por regla general, no lo cumpla…..
Aquí te dejo unas ideas de mesas veraniegas, alegres y fresquitas que te pueden servir de inspiración. Espero que te gusten.