Una vida saludable no es solo una vida libre de enfermedad. El bienestar individual viene dado por el equilibrio de una serie de factores, tanto a nivel interno como externo.
Entre estos factores la alimentación, el ejercicio físico, el descanso, la higiene, el sol, el bienestar emocional, social, intelectual y espiritual y , por supuesto, el financiero, juegan un papel importantísimo. Son circunstancias que inciden en nuestra calidad de vida de forma, a veces, determinante. Vamos a verlos:
A nivel alimenticio una dieta saludable, centrada en vegetales, proteínas y grasas saludables y alejada de dulces, grasas trans, aditivos y cereales refinados, no cabe duda de que será la más conveniente para nuestro organismo.
La actividad física regular es necesaria en el mantenimiento del sistema inmunológico, de nuestros huesos y músculos, al margen de su incidencia positiva en el estado de ánimo.
El descanso es la forma en la que nuestro organismo se resetea y por eso el sueño de calidad debe ser un objetivo prioritario. Sin descanso no hay salud, hay que propiciarlo, ventilar y acondicionar la zona de dormir bloqueando, por ejemplo luz y ruido. Practicar la meditación y la relajación o tomar infusiones nos ayudarán a conseguirlo.
La higiene es otro factor que a veces no valoramos en su justa medida, evitar empeoramientos de lesiones o infecciones y su persistencia dependen de lo en serio que tomemos este elemento, más necesario conforme no vamos haciendo mayores, sin duda alguna.
El sol, el astro de la vida que aporta mucho mas que la vitamina que nos ofrece. Los fotones de la luz nos atraviesan y propician un montón de funciones biológicas que no debemos subestimar.
Otros importantísimos condicionantes son la capacidad que cada persona tiene de gestionar sentimientos, su vida en pareja, sus relaciones con los demás, su capacidad de enriquecerse intelectualmente y estar feliz con su aportación a la sociedad. Pensar en positivo.
El agradecimiento y el compromiso de vivir y disfrutar de cada segundo en conexión con el universo y vibrando con él, es quizás la mejor manera de encontrar La Paz espiritual, y la felicidad personal.
Y, por supuesto, hay que hablar tanto de la estabilidad financiera, que no es sinónimo de riqueza sino de cubrir las necesidades y disfrutar de la existencia, como del entorno ecológico y su sostenibilidad. Todo ello integra ese balance, tan difícil de completar en cada uno de nosotros.
Analizar y definir sus desequilibrios depende solo de nosotros, entendiendo que nada es fijo, que todo está en movimiento y las circunstancias favorables que hoy te acompañan es posible que mañana tengas que volver a gestionarlas. En este canal, nuestra pequeña aportación pasa por los consejos de la especialista en salud que esta semana nos acompaña. Deseo que el vídeo os sea de utilidad.