Con los abrigos estos últimos inviernos me esta pasando como con los vaqueros, a todos les encuentro utilidad. El escaparate de tendencias es inmenso, pero siempre hay elementos distintivos que te hacen verlo perfecto conjuntado con pantalones, con faldas, con botas, para días grises o luminosos. Puede que te venga bien con capucha, cuello de borrego o muchos bolsillos, que sea impermeable, que lleve cinturón o capelette. Todos los detalles aportan y cambian la apariencia de la prenda, la hacen más funcional, práctica, casual o elegante. Y para ti queda poner la imaginación y energía necesarias en crear el lookazo ideal con el que patear la calle, porque eso si, queridas, no se nos olvide que el objetivo es salir, relacionarnos, disfrutar, en definitiva: VIVIR.
Esta temporada el nivel de los abrigos ha aumentado, el color es protagonista indiscutible, eso de «a mal tiempo mucho color» es un mantra en estética y moda. Pero también la comodidad importa: el confort calentito en zapatos, ropas de abrigo e incluso bolsos se ha manifestado como imprescindible y es que yo creo que ha venido para quedarse, hemos visto a modelos envueltas en abrigos que parecían mismamente edredones o prendas tipo batas confortables de estar en casa, las deportivas y las botas anchas forradas capaces de ayudarnos a aguantar bajas temperaturas y aliadas perfectas de cualquier estilismo.
Esto no ha hecho nada mas que empezar, el siguiente eslabón lo tendremos con la ropa inteligente que en las próximas temporadas estoy convencida de que se abrirán paso en nuestros armarios. No nos engañemos, para protegerse del frío no hay nada como un abrigo, y si tiene calefacción electrotécnica incorporada, mejor. Ya es posible y pronto los veremos en las grandes superficies a precios muy populares. Tiempo al tiempo.
En tanto os dejo lo que yo he ido encontrando interesante. A ver que os parece….