Los retos

Pequeñas metas que se transforman en logros y nos van definiendo. Puntos en el horizonte hacia donde pedalear y dirigir nuestras vidas, eso son los retos: desafíos que van curtiéndonos y orientando nuestra andadura y que nos fortalecen a todas las edades. El sentido de la vida está en la vida misma, en vivirla con alegría, en marcarte una ruta que conduce a un objetivo e ir dando pasitos con paciencia y determinación y esos pasitos perfilan nuestro carácter siempre..

Nunca debemos renunciar a los retos, porque ellos son una forma de cuidarnos, de mejorar, de ralentizar el deterioro de la edad al nivel que sea. Con los retos centramos nuestras actividades, fortalecemos nuestros pensamientos, aumentamos  el autocontrol y al final nos sentimos muy satisfechos con nosotros mismos, y eso, sin duda alguna,  es salud.

Todos podemos conseguir lo que nos proponemos, es un ejercicio mental de voluntad, el primer pasito ya te acerca a la meta. Por eso, debes creer en ti misma, convencerte de cuál es tu propósito y dar ese primer paso. Hay dos herramientas a tu  alcance para que lo consigas: la motivación y la ilusión y para ambas debes ser el objetivo.

No dejes de tener metas en la vida, hay una fuerza interior tremenda en todos nosotros que debe salir a la luz. No te rindas, proponte objetivos y mira hacia ellos, unas veces podrás más y otras menos, pero no los abandones, busca que sean reales, asequibles, no descabellados, por lo menos en principio… propóntelos a corto plazo, aunque sean parte de un reto superior, concrétalos y adáptalos a tus necesidades, a tus posibilidades. Y míralos con cariño porque serán tu mejor aliado en cualquier momento.

Yo, te propongo uno, el reto de mantenerte físicamente bien, el reto de moverte todos los días un porquito y estirar y fortalecer y sonreir, porque cuando te mueves tu cerebro, aunque tu no lo veas, se anima. Mi reto se renueva los Jueves y son 5 ejercicios cortitos para activarnos. Aquí tienes el primero.

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